Ganarle la batalla al covid-19 está siendo una tarea más complicada de lo que parecía, pero poco a poco algunos países tratan de volver a una «nueva normalidad» buscando la manera de reactivar diferentes actividades que hasta ahora se encontraban paralizadas por el avance de la pandemia, más allá de los distintos períodos de cuarentena tomados en suelo extranjero. En Alemania pusieron en práctica un protocolo de distanciamiento para esta clase de espectáculos que podría llegar a funcionar mientras la curva de nuevos contagios se mantenga relativamente baja.
Por el momento, abarca las fiestas electrónicas, pero no como las conocemos hasta ahora donde pueden ser caracterizadas como espectáculos de música de gran envergadura desde el punto de vista del número de personas que asisten, sino un evento de condiciones similares pero con la particularidad de que aquellos que participan se acercan con sus respectivos autos.
Con un escenario inmenso y música en manos del DJ Devin Wild, los requisitos para los que formaron parte del primer show con estas características fueron: posicionarse con su auto (uno detrás de otro en diferentes filas) de frente a la cabina musical; permanecer en el vehículo durante la fiesta para respetar el distanciamiento; y un máximo de dos personas en el interior (conductor y un acompañante) de cada modelo.
El evento se llevó a cabo en un estacionamiento del club nocturno Index, en Schüttorf, bajo el nombre «Rave Drive In», donde no sólo se pudo disfrutar de diferentes canciones, ya que también se combinaron con las bocinas de los autos, los efectos de luces del escenario y los faros de los vehículos que se encontraban en el lugar. Desde la organización, ya revelaron que la idea es realizar nuevamente un suceso similar.
